domingo, 20 de abril de 2008

Si consideramos el domingo como último día de la semana...

Entonces estoy en tiempo!! Que hay que cumplir lo que se promete y aquí estoy...
Casi un mes sin pasar por aquí o mejor dicho sin escribir, porque pasar si que he pasado. ¿Qué me pasó? Pues nada en particular, sólo que no hallaba el sentimiento suficiente para venir y contar mis aventuras; y es que mi pretensión es muy alta, de ahí que la llame así. ¡No se puede llegar al alma con cualquier cosa! Aunque olvidé que tampoco debo complicarme demasiado para alcanzar mi meta.
Pero bueno he de entrar en materia antes de enredarme más y mi reflexión hoy va hacia esto que nos pasa tarde o temprano a todos: Madurar. Este proceso no llega de golpe, pasa por diferentes etapas a medida que experimentamos el vivir.
Al vivir pasamos por diferentes etapas o pruebas que nos van preparando para enfrentar situaciones, cometer menos errores y acercarnos a lo que creemos que es lo que queremos.
La madurez no tiene nada que ver con la edad, tampoco es algo que se da una vez y ya queda ahí inmutable y única. ¡No! De verdad se nos va dando de acuerdo a como vamos viviendo, afrontando y superando sobre todo los obstáculos del camino que elegimos. Se nos da la pauta para saber esperar lo que venga, tomar acción o no hacer nada sino aguardar.
Y lo comparto porque hoy sé que realmente todo llega, que hay que moverse o quedarse quieto, según se requiera. No hay que perder las ganas ni la esperanza.
No es nada fácil, incluso puede llegar a ser desesperante a veces pero la vida tiene todos estos matices, todos estos sinos que enmarañan situaciones que nos hacen buscar caminos para ser felices.
Y es que todos buscamos eso, afirmo que todos hasta los que lo niegan, porque no hay quien quiera pasar completamente desapercibido por el mundo, y bueno si me equivoco diré entonces que es la mayoría.
Cuando se realizan los sueños pueden pasar muchas cosas, entre ellas que sea tal y como lo imaginamos y entonces parte de la vida está resuelta; también puede ser que no dure para toda la vida y que haya sido más como sueño que como realidad y la última cosa que quiero resaltar: Que al realizarse sea completamente distinto a como lo soñamos. Cada uno de estos casos debemos manejarlo, hay que amoldarnos a lo que obtenemos, esto es para mi la madurez, el acoplarnos a lo que vamos viviendo.
Crecer, madurar, alcanzar mis metas y mis sueños, todo para ser feliz. Sé que en mi está y no me defraudaré.
Quizás para ti que me lees esto te resulte total y completamente enredado, gracias por llegar al final.
Sean Felices y atrévanse a soñar.
Hasta la próxima!!